Enfermedad de Chagas

Historia de la Enfermedad de Chagas

La transmisión vectorial de la Enfermedad de Chagas (Trypanosomiasis Americana) se extiende desde el límite de México con los Estados Unidos en América del Norte hasta Chile y Argentina en el sur del continente. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen 17 millones de personas con infección chagásica, siendo 2.300.000 de ellas habitantes de nuestro país (datos Año 1993). Además del área rural, puede existir transmisión no vectorial de Trypanosoma cruzi en las áreas urbanas exentas de vinchucas. La transmisión es posible a través de la sangre de personas infectadas, por transfusiones, de la madre al niño, por transplante de órganos o por accidentes de los investigadores

Si bien el ingreso de la Enfermedad de Chagas al mundo de la medicina es relativamente reciente, es posible encontrar referencias relacionadas con ella, prácticamente desde la conquista del continente americano. Comenzando por Fray Ferdinando de Lizarraga que en el siglo XVI describiera la presencia y hábitos de las vinchucas en el valle de Cochabamba, Bolivia; y pasando por las descripciones hechas en crónicas de campamentos del Ejército Libertador comandado por San Martín en Chile, por narraciones sobre viajes realizadas por viajeros ingleses que recorrieron nuestro país durante el siglo pasado, essaywritingservices.com.au incluyendo la mención de “benchucas” realizada por Charles Darwin, particularmente la que alude a la ciudad mendocina de Luján de Cuyo; hasta llegar a referencias de Guillermo E. Hudson sobre la presencia de vinchucas en la campaña uruguaya.

La enfermedad fue descubierta y descripta en 1909 por el Dr. CARLOS RIBEIRO JUSTINIANO DAS CHAGAS (1879-1934), médico sanitarista que a principios de siglo se desempeñaba en el Instituto Bacteriológico de Manguinhos (hoy Instituto Oswaldo Cruz) de Río de Janeiro, Brasil. En el curso de una campaña antimalárica CHAGAS supo de la existencia de un insecto hematófago, llamado “barbeiro” por los naturales de la región, que pululaba en las chozas de barro y paja de la zona (cafuas) y atacaba al hombre en la oscuridad de la noche. Trabajando en la localidad de Lassance, a orillas del río Bicudo, capturó y analizó estos barbeiros, identificándolos como Conorrhinus megistus -ahora Panstrongylus megistus (Burmeister, 1835)-, y halló que el intestino posterior estaba poblado de parásitos “con caracteres morfológicos de Crithidias” que supuso formas intermediarias de un tripanosoma. Remitió entonces ejemplares del insecto al Dr. OSWALDO CRUZ, quien hizo picar a un ejemplar de mono de la especie Callitrix penicillata. “Pasados veinte o treinta días después de la picadura -dice CHAGAS-, fueron encontrados en la sangre periférica de aquel mono, trypanosomas en gran número, con morfología distinta de cualquier especie conocida del género Trypanosoma. Iniciamos entonces el estudio del flagelado, consiguiendo rápidamente infectar por inoculación diversos animales de laboratorio: cobayos, perros, conejos y otros monos”. Cumplió los postulados que caracterizan la enfermedad infecciosa: el aislamiento del germen, su asociación con manifestaciones y lesiones que se reiteran y finalmente la reproducción de la enfermedad mediante la inoculación del germen a un animal. CHAGAS llamó entonces a este microorganismo flagelado Trypanosoma cruzi, en homenaje a su maestro O. CRUZ. Entre mediados de 1907 y el 22 de abril de 1909 en que expuso su descubrimiento a la Academia Nacional de Medicina, CHAGAS, CRUZ y colaboradores investigaron la epidemiología de la infección en el área, describieron la enfermedad aguda y crónica y estudiaron el ciclo biológico del tripanosoma en el insecto transmisor y en animales de laboratorio.

En el Instituto de Manguinhos comenzó una actividad febril: GASPAR VIANNA continúa los estudios parasitológicos y descubre las lesiones fundamentales de su anatomía patológica; GUERREIRO y MACHADO ensayan con éxito la reacción de fijación de complemento para el diagnóstico de la enfermedad en los casos crónicos; EZEQUIEL DIAZ estudió el cuadro hemático; ARTURO NEIVA la biología del insecto transmisor, y EURICO VILLELA los aspectos clínicos. Los estudios del grupo de Manguinhos son enriquecidos por otros investigadores: BRUMPT descubre el mecanismo de la transmisión de la parasitosis, mientras MAYER y ROCHA LIMA primero y CRONWELL y MAGARINOS TORRES después, aclaran aspectos de la anatomía patológica y la evolución del flagelado en los tejidos.

Desde el comienzo de sus investigaciones, CHAGAS previó que se trataba de una endemia de extraordinaria importancia por la extensión del área que abarcaba y por la acción patógena del Trypanosoma cruzi, su agente etiológico. Debido a que la casi totalidad de los pacientes con T. cruzi en circulación padecían simultáneamente de bocio o de cretinismo endémico, se intentó atribuir tales afecciones tiroideas crónicas al parásito, al extremo de llegar a proponer el nombre de “tiroiditis parasitaria” para la enfermedad. Este aspecto despertó grandes polémicas, especialmente en Argentina y Brasil, que terminaron por alejar el interés de los médicos de su tiempo y de ese modo postergó por muchos años el interés en esta enfermedad. Aun así, lentamente, el descubrimiento de Chagas fue progresando: en El Salvador, SEGOVIA describe el primer caso de Enfermedad de Chagas aguda en 1914; en 1919 TEJERA descubre los primeros enfermos agudos y tripanosomas en sangre en Venezuela, señalando al Rhodnius prolixus como vector de la enfermedad, y ESCOMEL en Perú también encuentra un paciente con parásitos en sangre. En ese año se hace igual descubrimiento en Paraguay, LUTZ, SOUZA, ARAUJO, DE FONSECA Y MIGONE encuentran las primeras vinchucas infectadas y en el año 1924, GAMINARA en Uruguay realiza estudios sobre la infección de las vinchucas del país por el T. cruzi. En 1931 se informan 19 casos humanos de la hallados durante una campaña antipalúdica en la zona del Canal de Panamá.

CHAGAS no llegaría a disfrutar en vida la consagración de su descubrimiento y esfuerzos. Padeció indiferencia y calumnias. De su desazón es muestra el siguiente párrafo que le pertenece: “…hay un designio nefasto en el estudio de la Trypanosomiasis. Cada trabajo, cada estudio, apunta un dedo hacia una población malnutrida que vive en malas condiciones; apunta hacia un problema económico y social, que a los gobernantes les produce tremenda desazón pues es testimonio de incapacidad para resolver un problema tremendo. No es como el paludismo un problema de bichitos en la naturaleza, un mosquito ligado al ambiente o como lo es la esquistosomiasis relacionada a un factor ecológico límnico casi inalterable o incorregible. Es un problema de vinchucas, que invaden y viven en habitaciones de mala factura, sucias, con habitantes ignorados, mal nutridos, pobres y envilecidos, sin esperanza ni horizonte social y que se resisten a colaborar. Hable de esta enfermedad y tendrá a los gobiernos en contra. Pienso que a veces más vale ocuparse de infusorios o de los batracios que no despiertan alarma a nadie…”

En nuestro país, la Enfermedad de Chagas fue conocida desde 1911 a través de conferencias y demostraciones efectuadas por LOZANO, MAGGIO y ROSENBUSCH. Buenos Aires constituía la más importante y prestigiosa meca científica para cualquier sudamericano que deseara consagrar un descubrimiento o investigación. Por ello en 1912 CHAGAS viajó a Buenos Aires y presentó en los ambientes científicos porteños la enfermedad por él descubierta y el resultado de sus estudios. Su visita fue dura y causa de profunda desilusión: se le criticó el haber incluido como manifestación específica de la nueva tripanosomiasis a enfermos con alteraciones de la glándula tiroides, que correspondía a otras entidades y estados pluricarenciales que existían en la región.

Tripanosomiasis era un hallazgo casual y que no representaba necesariamente una enfermedad. En 1914, MAGGIO y ROSENBUSCH mostraron por primera vez que el T. cruzi infectaba al Triatoma infestans, que resultaría el insecto vector más común en el país, aunque sugieren que “la vinchuca infectada con el T. cruzi en la Argentina, con mucha probabilidad no produce la Enfermedad de Chagas. La causa puede ser la atenuación del trypanosoma por el clima…”. En 1915 y 1916, los mismos autores en unión con KRAUS señalan la falta de relación epidemiológica entre vinchucas infectadas y bocio y cretinismo endémico, lo que daba bases a las dudas sobre las concepciones patogénicas de CHAGAS. En 1924, MÜHLENS (investigador del Instituto de Enfermedades Tropicales de Hamburgo), DIOS, PETROCCHI Y ZUCCARINI al practicar exámenes de sangre buscando parásitos de Malaria en Tucumán y Salta, hallaron los primeros seres humanos infectados por T. cruzi.

En esa década comienza la relación de SALVADOR MAZZA (1886-1946) con la Enfermedad de Chagas, marcando un hito en la historia del conocimiento de la enfermedad. MAZZA, nacido en Rauch, Provincia de Buenos Aires, y graduado de médico en 1910 se especializó en bacteriología química y patología. En su carrera profesional fue integrante del Departamento Nacional de Higiene, como se llamaba entonces al Ministerio de Salud; organizó un lazareto en la isla Martín García a fin de investigar la presencia de portadores sanos de gérmenes del cólera en inmigrantes provenientes de Europa y de Oriente; luego sucedió a CARLOS MALBRAN como Profesor de la Cátedra de Bacteriología de la UBA, fue jefe del Laboratorio Central del Hospital de Clínicas de Buenos Aires y trabajó en el Ejército en la modificación de la vacuna antitífica que se daba entonces a los conscriptos. Por 1920 MAZZA viajó varias veces a Europa y al Instituto Pasteur de Argelia, donde conoció a Charles Nicolle, futuro Premio Nobel de Medicina con quien desarrolló una gran amistad y que sembró en él la idea de radicarse en el interior del país para investigar la patología regional. Así , en 1926 MAZZA funda la Sociedad Científica de Jujuy, cuyo primer presidente será el malariólogo GUILLERMO PATERSON, inglés y médico del Ingenio La Esperanza, que luego acompañaría a MAZZA hasta su muerte. Entre 1926 y 1927 se crean filiales de la Sociedad en Salta, Tucumán, Catamarca, Santiago del Estero, La Rioja y Corrientes. En 1928 con el apoyo y patrocinio del Dr. JOSE ARCE se crea oficialmente la «MISION DE ESTUDIOS DE PATOLOGIA REGIONAL ARGENTINA»(MEPRA),organismo de extensión universitaria dependiente del Instituto de Clínica Quirúrgica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, con sede en las afueras de la ciudad de Jujuy en un edificio construido especialmente para ella y donado por particulares. Entretanto, MAZZA que había conocido a CHAGAS en Alemania y estaba muy impresionado por la claridad y solidez de sus argumentos sobre la enfermedad, impulsó numerosos estudios que pronto confirmaron la presencia e importancia de esta patología en nuestros suelos. En 1926, MAZZA encontró un perro naturalmente infectado por T. cruzi y en 1927 diagnosticó clínicamente el primer caso agudo conocido en el país. En el año 1935 CECILIO ROMAÑA describe el síndrome puerta de entrada ocular, denominado complejo oftalmo-ganglionar, chacoma ocular o signo de Romaña.

En la década del 30, al frente de la MEPRA, MAZZA impulsó el estudio de esta afección demostrando innumerables aspectos sobre sus insectos vectores, mamíferos hospederos, epidemiología y patogenia. Esta tesonera labor permitió diagnosticar varios cientos de casos sospechados por la clínica y comprobados parasitológicamente. Por otra parte, la comprobación de infección humana en zonas exentas de bocio endémico permitió superar las trabas que habían frenado a Chagas. Como consecuencia de estos trabajos la Trypanosomiasis Americana fue tema del VI Congreso Nacional de Medicina, en 1939. En 1940 MAZZA y MIGUEL E. JÖRG definen los tres períodos anátomo-clínicos de la enfermedad, definición que conserva su validez y aceptación hasta nuestros días. En 1946 MAZZA que había viajado a Méjico sufrió un infarto agudo de miocardio y falleció. La MEPRA que se había constituido en un verdadero equipo multidisciplinario de asistencia, docencia e investigación con alcance prácticamente sobre todo el país y de cuya importancia son testimonio más de 300 publicaciones realizadas sobre la Enfermedad de Chagas, Leishmaniasis, Brucelosis, Uncinariasis, Zootoxicosis e infecciones bacterianas, quedó transitoriamente a cargo de JÖRG pero no pudo sobreponerse a los avatares político-institucionales que concluyeron con su traslado a la Capital Federal primero y luego con su disolución en 1958.

La Enfermedad de Chagas

Es una enfermedad transmitida por un insecto y producida por un parásito, pudiendo afectar a personas -adultas y niños- y también a los animales de sangre caliente. Lesiona al corazón y también otros órganos como el aparato digestivo y el sistema nervioso. En la Argentina las lesiones observadas con mayor frecuencia son las cardíacas. Si bien con la denominación Enfermedad de Chagas se está nombrando tanto a la infección como a la enfermedad propiamente dicha, existe una sustancial diferencia que será explicada a lo largo de este documento.

¿Qué la produce?

El agente causal es el Trypanosoma cruzi, parásito hemoflagelado que se reproduce en el interior de las células de los tejidos y circula libre en la sangre. La forma circulante es de gran movilidad y su longitud es similar a 3 glóbulos rojos. En la etapa inicial de la infección aparecen parásitos circulantes, disminuyendo a partir del tercero o cuarto mes de la infección a medida en que aumentan las defensas inmunológicas del organismo.

¿Quiénes pueden infectarse?

El ser humano, animales silvestres y los animales domésticos mamíferos (perros, gatos, etc.) expuestos a la picadura de vinchucas infectadas, son sensibles a esta parasitosis. Las aves también sufren las picaduras de estos insectos, pero no se infectan.

¿Los animales domésticos pueden contagiar esta enfermedad?

No en forma directa. Los animales infectados actúan como reservorios de los parásitos, las vinchucas al picarlos se infectan, y en picaduras posteriores pueden transmitir la infección a un animal o persona sana completando de este modo el ciclo. Las aves no actúan como reservorios de parásitos.

¿Cómo evoluciona la enfermedad?

En el hombre se distinguen tres fases clínicas: aguda, crónica indeterminada y crónica sintomática. Estas fases tienen caracteres clínicos, evolutivos, de laboratorio y anatomo-patológicos diferentes.

¿En qué consisten esas fases?

La enfermedad aguda es inmediata a la adquisición de la infección. La fase crónica indeterminada puede durar toda la vida, y la sintomática se presenta en un porcentaje que oscila entre el 20 y el 30% de los pacientes, produciendo lesiones.

¿Qué tipo de lesiones?

Cardíacas y del sistema nervioso central y periférico. Estas últimas afectan al aparato digestivo.

¿La enfermedad de Chagas es mortal?

El porcentaje de mortalidad en el Chagas agudo varía del 1% al 5% con una mayor incidencia en niños de corta edad. Esta enfermedad puede llegar a ser mortal en aquellos pacientes que desarrollan lesiones cardíacas graves, las que determinan la muerte en forma sincopal o por insuficiencia cardíaca progresiva. Entre los infectados, afortunadamente este porcentaje no es muy elevado. Por otra parte, actualmente existen cuidados clínicos eficientes que, en un alto porcentaje, disminuyen la mortalidad.

La Vinchuca

La vinchuca es un insecto cuya denominación científica es Triatoma infestans. Es el agente vector de mayor importancia sanitaria en nuestro país, de hábitos domiciliarios y peridomiciliarios.

¿Dónde se encuentran?

Es posible hallarla en el 70% del territorio nacional (desde el norte de nuestro país hasta el sur de Río Negro) y en mayor cantidad en las regiones de clima cálido y seco. Con preferencia habita las viviendas de áreas rurales construídas con paredes sin revoque, techos de paja e interior desordenado y en lugares próximos al domicilio, como el gallinero, corrales y depósitos.

¿Es posible hallarlas en otros lugares?

En viviendas con revoques, ordenadas y limpias, eventualmente se pueden hallar ejemplares de este insecto. Ello se debe a dos causas principales: 1) sus habitantes viajan a zonas endémicas sin vigilancia del vector y pueden transportarlo inadvertidamente en su equipaje o ropas; y 2) por la acumulación de materiales como quebracho, leña, etc, provenientes de esas zonas.

¿Cómo es la vinchuca?

La vinchuca es un insecto esencialmente hematófogo ( se alimenta de sangre del hombre y de otros animales de sangre caliente).

Presenta diferentes formas de acuerdo a la etapa de crecimiento en que se encuentra, que van de los 2 mm. hasta los 2 cm en el estado adulto. Es de color pardo, con un reborde de bandas transversales que se alternan en colores pardos y claros. La cabeza es de forma afinada con dos ligeras protuberancias que son los ojos; tiene seis patas y un par de antenas. Su cuerpo es chato pero cuando se alimenta, su abdomen se hincha hasta cuatro veces su volúmen,

¿Cómo se desarrolla el insecto?

Se reproduce por huevos, que miden de 2 a 3 mm, de color blanco, que cambian a rosado cuando se completa la evolución del embrión. Desde que sale del huevo hasta que alcanza el estado adulto (formas aladas), la vinchuca pasa por cinco etapas de crecimiento (estadíos ninfales), con cambios graduales de tamaño y sin alas. En cada cambio o muda pierde su pelecho (esqueleto externo).

¿Cuánto dura el ciclo evolutivo del insecto?

Desde el estado de huevo a la etapa adulta, el ciclo evolutivo de la vinchuca puede variar entre ocho meses a un año.

¿Cuánto tiempo sobrevive sin alimentación?

Es muy resistente al ayuno. La ninfa de quinto estadío (estado previo al adulto) soporta más de seis meses de ayuno .

¿Cuánto tiempo vive la vinchuca?

A partir del estadío adulto la vida de este insecto se prolonga entre uno y dos años.

¿Es posible ver al insecto durante el día?

No es común verlo durante las horas del día ya que se trata de un animal de hábitos nocturnos. Durante las horas diurnas la vinchuca permanece escondida.

¿La vinchuca puede desarrollarse en zonas de temperaturas frías?

Sí. No obstante tratarse de un insecto de climas cálidos y debido a sus hábitos domiciliarios, el ambiente mas propicio para su desarrollo es el de la vivienda. Por lo tanto, la tibieza de las habitaciones favorece su supervivencia y permite el hallazgo de insectos en áreas no endémicas.

¿Qué son las áreas endémicas?

Son las zonas del país donde habita el vector posibilitando la transmisión activa del parásito T. cruzi, causando anualmente nuevos casos de infección.

Formas de Transmisión

Hay cuatro formas de transmisión:

  • Vectorial.
  • Por transfusión de sangre, hemoderivados y transplante de órganos infectados.
  • Durante el embarazo.
  • Por accidentes de laboratorio.

Se transmite también de persona a persona?

Cuando una persona sana recibe sangre infectada, los parásitos ingresan al torrente sanguíneo del receptor. (Ver “las transfusiones de sangre”). Otro modo de transmisión es durante el embarazo (Ver “la infección chag;asica y las madres”)

¿La ingestión de alimentos (carnes de ave, vaca, etc.) contaminados puede infectar al hombre?

Ese es un mecanismo accidental que podría producirse al ingerir alimentos que hayan tomado contacto con materia fecal de vinchuca infectada. No es frecuente y por lo tanto, de escasa importancia epidemiológica.

¿ En qué casos se sospecha que una persona puede estar infectada?

  • Cuando el lugar de nacimiento o residencia coincide con las zonas donde hay vinchucas.
  • Si en algún momento de su vida recibió transfusiones de sangre.
  • Cuando tiene familiares (madre-hermanos) que están o han estado infectados o enfermos.

¿Cómo se comprueba la infección?

A través de un análisis específico de sangre. Cuando una persona está infectada el resultado del diagnóstico de laboratorio se denomina “reactivo”. El análisis es gratuito y puede realizarse en cualquier hospital, presentando una órden médica.

La Transmisión Vectorial

A través de un insecto comunmente llamado vinchuca. Estos insectos viven y se reproducen en las zonas rurales (campo) del centro y norte de nuestro país. El insecto se alimenta exclusivamente de sangre; si ésta contiene parásitos Trypanosoma cruzi (agente que produce la enfermedad de Chagas), al ingresar al sistema digestivo de la vinchuca se multiplican en su interior y luego son liberados con las heces. El insecto, que defeca inmediatamente después de cada comida, deposita sus heces sobre la piel de la persona o animal de los que se alimente, pudiendo penetrar los parásitos a través de lastimaduras o por mucosas, alcanzando el interior del organismo, diseminandose en la sangre, para alojarse posteriormente en los tejidos.

¿Dónde se localiza la puerta de entrada de la infección?

Puede localizarse en cualquier parte del cuerpo, pero dado el hábito de la vinchuca de alimentarse en horas de la noche cuando el individuo duerme, el lugar de más fácil acceso es la cara.

La piel fina de los párpados, escoriaciones y la presencia de mucosas facilita la entrada de los parásitos.

¿Cuál es el período de incubación?

Desde el ingreso de los parásitos transcurre alrededor de una semana, durante la cual se producen la multiplicación del parásito en la persona infectada y de 15 a 30 días para la aparición de síntomas clínicos.

¿Con qué frecuencia se observan los síntomas que permiten diagnosticar un paciente con infección inicial?

La gran mayoría de los individuos adquiere la infección silenciosamente, sin que se presenten síntomas evidentes de que la ha contraído. Sólo un 5% de los infectados -habitualmente niños menores de 5 años- presenta algún signo evidente, siendo el más frecuente el complejo oftalmo- ganglionar (ojo en compota) que caracteriza a la enfermedad aguda.

¿Qúe es el complejo oftalmo-ganglionar?

Es una inflamación que rodea al ojo (llamado también chagoma ocular o signo de Romaña), que se caracteriza en la mayoría de los casos por hinchazón de párpados y conjuntiva de un solo ojo. Es indoloro y los párpados presentan un color rojo vinoso (ojo en compota). También aparecen ganglios inflamados y propagación de la hinchazón a zonas vecinas. Aparece en el 5% de los pacientes agudos.

¿Qué es el chagoma de inoculación?

Es otro signo típico de la infección aguda, siendo la puerta de entrada de la infección en otras partes del cuerpo, donde la piel presenta una zona inflamada de color rojizo. Puede llegar a ulcerarse y aparecer dolor en los ganglios cercanos a esa zona. La curación del chagoma de inoculación se produce espontáneamente entre los 30 y 60 días, pero el parásito permanece en la sangre.

¿Qué otras manifestaciones clínicas se observan en ese período?

Puede presentar fiebre, edema generalizado (hinchazón), aumento del tamaño del hígado y bazo, inflamación de ganglios, siendo las manifestaciones cardíacas y neurológicas las más graves.

¿Existen otras formas clínicas que puedan desorientar a quien padece la infección chagásica?

Sí, síntomas generales aplicables a cualquier otro cuadro infeccioso, tales como fiebre, dolores musculares, anorexia (falta de apetito), vómitos, irritabilidad y diarrea.

¿En qué época del año es más notoria la incidencia de casos agudos?

La presencia de casos aumenta durante los meses cálidos del año, cuando las vinchucas se multiplican y aumenta su número.

¿Quiénes presentan la forma más severa de la infección chagásica aguda?

Según investigaciones, los niños de corta edad, en especial en el primer año de vida, son los que presentan las formas más severas.

Tranfusión de Sangre o Hemoderivados y Transplante de Organos o Médula Osea Infectados

Al recibir sangre de dadores infectados se puede contraer la infección. Esta vía de contagio es importante en zonas donde la cantidad de infectados clínicamente sanos (asintomáticos), actúan como dadores de sangre.

¿Puede evitarse la transmisión de la infección provocada por las transfusiones de sangre?

Si. Desde hace varios años es obligación por ley efectuar pruebas serológicas normatizadas para detectar la infección en los dadores que concurren a los bancos de sangre. Por lo tanto, la sangre de cada dador se analiza sistemáticamente y cuando se detecta la infección en el dador, se descarta para su uso en transfusiones. Es obligatorio que los bancos de sangre citen a las personas presuntamente infectadas y las deriven a las instituciones de salud especializadas para confirmar los análisis y ofrecer atención médica en caso necesario. Estas instituciones existen en todo el país, algunas de las cuales figuran más adelante.

La relación entre un paciente chagásico y el transplante ¿es de riesgo?

Si, pero con un moniotoreo del receptor mediante un protocolo es posible detectar precozmente la reactivación o la transmisión de la enfermedad de Chagas a través del órgano o médula. El tratamiento resulta eficaz para neutralizar estas situaciones clínicas.

Accidentes de Laboratorio

Son accidentes que pueden tener lugar en el ámbito de los laboratorios al manipular material infectante. Para evitar accidentes los laboratorios deben contar con técnicos y profesionales convenientemente entrenados y normas de bioseguridad adecuadas.

¿Qué debe hacerse frente a ese tipo de accidentes?

Debe realizarse una serología basal en el momento del accidente. Dependiendo del grado de exposición al riesgo de contraer infección, se pueden indicar estudios periódicos hasta los tres meses. En caso de inoculación, en general trabajando con animales infectados, se recomienda el tratamiento en forma inmediata al hecho, con controles serológicos posteriores para evaluar que no haya conversión serológica.

La Infección Chagásica y las Madres

¿Es frecuente esta vía de transmisión?

Según estadísticas que realiza nuestro Instituto en la atención de embarazadas con infección, la transmisión de madres chagásicas a su hijo durante la gestación ocurre con una incidencia del 5%.

¿La infección chagásica es nociva para el recién nacido?

Un porcentaje bajo de niños nacidos con transmisión connatal pueden tener algunos de los síntomas provocados por la infección, como fiebre, agrandamiento del hígado, bazo y ganglios; en menor proporción desarrollan algunas formas graves cardiológicas o neurológicas.

¿Qué precauciones debe tomar la embarazada con infección chagásica?

Debe realizar controles médicos y seguir estrictamente las indicaciones del profesional.

¿Qué precauciones se debe tomar con el hijo de madre infectada?

A partir de su nacimiento debe ser controlado como mínimo tres veces: en los primeros días, a los 10 y 12 meses de vida.

¿Cómo se diagnostica la infección connatal?

Por la presencia de parásitos circulantes en la sangre de los recién nacidos y hasta los 9 meses de edad. Luego puede ser diagnosticada mediante un análisis serológico.

¿Qué posibilidades de curación tienen los niños con infección connatal?

Si se efectúa el diagnóstico precoz (hasta el primer año de vida), las posibilidades de curación con tratamiento específico son de casi el 100%.

¿La madre chagásica puede tener complicaciones en su embarazo?

La infección chagásica no produce lesiones, por lo tanto no compromete la gestación. De todos modos es necesario realizar seguimiento médico como se indica anteriormente.

Infección y Enfermedad

Al recibir sangre de dadores infectados se puede contraer la infección. Esta vía de contagio es importante en zonas donde la cantidad de infectados clínicamente sanos (asintomáticos), actúan como dadores de sangre.

¿Puede evitarse la transmisión de la infección provocada por las transfusiones de sangre?

Si. Desde hace varios años es obligación por ley efectuar pruebas serológicas normatizadas para detectar la infección en los dadores que concurren a los bancos de sangre. Por lo tanto, la sangre de cada dador se analiza sistemáticamente y cuando se detecta la infección en el dador, se descarta para su uso en transfusiones. Es obligatorio que los bancos de sangre citen a las personas presuntamente infectadas y las deriven a las instituciones de salud especializadas para confirmar los análisis y ofrecer atención médica en caso necesario. Estas instituciones existen en todo el país, algunas de las cuales figuran más adelante.

La relación entre un paciente chagásico y el transplante ¿es de riesgo?

Si, pero con un moniotoreo del receptor mediante un protocolo es posible detectar precozmente la reactivación o la transmisión de la enfermedad de Chagas a través del órgano o médula. El tratamiento resulta eficaz para neutralizar estas situaciones clínicas.

El Diagnóstico de la Enfermedad

Obteniendo una muestra de sangre de la persona a diagnosticar y analizandola mediante técnicas de laboratorio.

¿Qué análisis de laboratorio se utilizan para diagnosticar la enfermedad?

En la etapa aguda, teniendo en cuenta la presencia de parásitos circulantes en la sangre o sus componentes (antígenos o ADN), el diagnóstico se hace buscando el Trypanosoma cruzi en sangre. En las otras fases los parásitos disminuyen, apareciendo anticuerpos específicos (elaborados por el propio organismo contra el tripanosoma); en este caso, el diagnóstico se hace mediante el empleo de técnicas serológicas (análisis de sangre) que demuestran la existencia de los anticuerpos específicos. Para confirmar la infección al menos dos técnicas serológicas diferentes deben ser reactivas.

¿Dónde se realiza el análisis?

En el Instituto Nacional de Parasitología “Dr. Mario Fatala Chabén” Paseo Colón 568, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, tel.: 4331-4010 / 16 / 17 / 19 / 2330 / 7732 a través de la derivación de cualquier Centro de Salud y en los Centros Provinciales.

¿Quienes deben ser estudiados?

Todos los niños hasta los 14 años y adolescentes y adultos cuando exista sospecha de la infección y las mujeres embarazadas.

 ¿Qué debe hacer una persona con análisis de sangre reactivo? (infección chagásica).

Debe consultar al médico para evaluar su estado de salud.

El Tratamiento de esta Parasitosis

Se ha comprobado la efectividad del tratamiento en los casos agudos tanto vectoriales como congénitos, en personas menores de 15 años, en las infecciones por transplante de órganos y accidentes de laboratorio. Se están realizando estudios en adultos con fase crónica con el fin de evaluar su eficiencia.

¿En qué casos NO se utilizan estas drogas?

En las embarazadas y en pacientes con enfermedades renales, hepáticas, neurológicas o en casos de alergia a las drogas.

¿Dónde pueden atenderse los enfermos chagásicos?

Todo médico clínico capacitado está en condiciones de atender a los infectados chagásicos. Los centros que figuran más adelante orientan sobre los lugares de atención médica en todo el país.

¿En qué consiste el tratamiento?

Los medicamentos empleados se administran por boca, durante dos meses, siempre bajo control médico.

¿Se presentan contraindicaciones entre este tratamiento y el de otras enfermedades?

Como ocurre en todo tratamiento medicamentoso, existen contraindicaciones y puede ocasionar efectos adversos como dermatitis, rush y exantemas (ronchas y picazón), problemas gastrointestinales y/o insomnio. En un estado más complicado pueden aparecer neuropatías, hepatits tóxica y dermatitis más severas. Esta es una de las razones por la cual el tratamiento debe ser indicado y controlado por un médico.

¿Qué régimen de vida debe llevar el enfermo de Chagas en cuanto a alimentación, ingestión de bebidas alcohólicas, actividad física, etc?

El infectado chagásico puede llevar una vida perfectamente normal. En cambio, el chagásico con lesión cardíaca debe seguir la indicación del médico.

¿Qué posibilidades de curación tiene un enfermo crónico?

Actualmente existen tratamientos para las cardiopatías que permiten al chagásico llevar una vida normal. Por ello, acudir al médico es la principal recomendación.

¿Las manifestaciones cardíacas se observan en todos los casos crónicos?

No. Se estima que en tres de cada diez casos, aproximadamente, las manifestaciones cardíacas pueden aparecer al cabo de un tiempo variable, estimado entre 10 y 20 años después de la infección. Los casos restantes entran en un período intermedio o latente, asintomático, de duración variable, que a veces puede durar el resto de la vida del sujeto, sin que se presente la enfermedad.

Un enfermo curado está expuesto a contraer nuevamente la infección?

Sí. Esa es una posibilidad que debe tenerse en cuenta, por lo que cualquier individuo que reciba tratamiento específico continúa expuesto al peligro de reinfecciones por las vías de transmisión ya explicadas.

Prevención y Control de la Transmisión Vectorial

En principio se debe tratar de capturar al insecto sin destruirlo, colocándolo en una bolsa de polietileno o frasco, ambos herméticamente cerrados. En lo posible no tocar el insecto con la mano, de lo contrario lavarlas inmediatamente con abundante agua y jabón.

Al conservar el cuerpo para su identificación será posible que posteriores análisis permitan determinar si el ejemplar estaba infectado.

¿Dónde se realizan esos análisis?

En el Instituto Nacional de Parasitología «Dr. Mario Fatala Chaben», o en dependencias provinciales (ver listado), donde también se ofrece asesoramiento sobre el tema.

Cuando la vivienda tiene muchas vinchucas, ¿cuál es la manera más apropiada de combatirlas?

Se debe realizar la denuncia a las autoridades sanitarias de la zona para la desinsectación adecuada de la vivienda. Esta actividad la realizan los Programas Nacional y provinciales.

¿Porqué es importante la vigilancia de la vivienda después de la desinsectación?

Para el control vectorial los Programas han puesto el acento en la vigilancia de las viviendas, la estrategia utilizada es la participación de la comunidad y el uso de tecnología apropiada (herramientas de manejo simple). El paso siguiente es la instalación completa en toda el área endémica de la vigilancia permanente por parte del poblador, que asegurará la interrupción de la transmisión. La vigilancia de las viviendas se constituye así en el elemento fundamental del control de la enfermedad.

¿Cómo se comprueba la presencia de vinchucas en la vivienda?

Inspeccionando el dormitorio, en lugares tales como pliegues de colchones, almohadones, camas, rincones, donde puede esconderse el insecto o sus pequeños huevos que indican la presencia de la vinchuca, y en grietas en las paredes y techos.

¿Cuáles son las acciones que permiten controlar esta enfermedad en el área rural?

Aquellas destinadas a eliminar o reducir al agente vector, es decir, la vinchuca.

¿En qué consisten esas acciones?

a). Impedir las cuatro situaciones de mayor riesgo, para lo cual se debe:

  1. Mantener ordenado y limpio el interior de la vivienda, cambiando de lugar los elementos acumulados (ropas, cajas, alimentos, etc.) por lo menos 4 veces al año.
  2. Alisar el cielorraso y paredes de la vivienda.
  3. Mantener como máximo 2 perros y/o gatos en la vivienda y que no duerman con la gente.
  4. Los depósitos o pirguas de cereales y otros deben construirse lejos de la vivienda y con palo a pique, no usando enramada Tambien debe mantenerse alejados de la vivienda los corrales de aves, por ejemplo los gallineros.

b) Contribuir al control de la vinchuca con insecticidas, vigilar la entrada de vinchucas a los lugares donde se duerme y llevar al.médico el niño que presente fiebre, hinchazón de ojos, diarrea o resfrío.

¿Cuáles son los insecticidas comúnmente empleados?

Hoy se recomienda por su inocuidad para las personas y animales domésticos el uso de piretroides, como la «deltametrina».

¿El propio morador puede realizar la desinsectación o debe recurrir a la autoridad sanitaria competente?

Es recomendable que recurra a la autoridad sanitaria para que su casa quede libre de insectos. No obstante, el morador puede hacer uso de insecticidas, algunos de los cuales se venden en los comercios, y lograr resultados parciales hasta la llegada de la autoridad sanitaria o los líderes capacitados en la correcta aplicación de insecticidas.

¿Cómo puede participar la comunidad en el control de esta enfermedad?

La comunidad debe tener el compromiso de vigilar que la casa no vuelva a llenarse de insectos.

Si la casa se ha vuelto a infectar. ¿cuál es el paso siguiente?

Tratar a la vivienda con insecticidas de uso no profesional, tales como potes fumígenos o rociadores manuales con insecticidas apropiados, permitiendo eliminar a los insectos existentes en la casa.

¿Cuál es la vivienda adecuada para evitar la localización del insecto en ella?

La de paredes lisas, sin grietas ni rajaduras, para evitar el alojamiento de vinchucas en esos lugares. De todas maneras, lo anterior no asegura la ausencia de vinchucas. Por lo tanto, es responsabilidad de los moradores contribuir a eliminar este insecto.