El Centro Nacional de Investigaciones Nutricionales de ANLIS detecta una baja en nivel de Yodo en embarazadas y niños en Salta y en la región NOA

El Centro Nacional de Investigaciones Nutricionales de ANLIS detecta una baja en nivel de Yodo en embarazadas y niños en Salta y en la región NOA (1) (1)

Según estudios realizados por el Centro Nacional de Investigaciones Nutricionales dependiente del  ANLIS(Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud) respecto a los niveles de yodación en el Noroeste Argentino, se ha detectado que en esta región y especialmente en las provincias de Salta y Jujuy, una baja en los nivel de yodo recomendados internacionales para niños y embarazadas.

La bioquímica Sonia López Linares, fue la responsable de llevar adelante dicho estudio que abarcó las provincias de Jujuy, Tucumán, Catamarca, Salta, San Juan, La Rioja y Mendoza.

Cabe destacar que este micronutriente es necesario por el organismo para el normal funcionamiento de la glándula tiroides y el desarrollo neuronal en la etapa de gestación y que en esta región es aportado principalmente por el consumo de sal de mesa- puesto que en el NOA  la ingesta de pescado es escasa- y que su yodación en el proceso de producción es indispensable y obligatoria reglamentada por la ley Nacional 17.259 del año 1967.

Las bajas concentraciones de yodo urinario en Salta y Jujuy son causadas por el consumo de sal inadecuadamente yodada, lo que requiere un  control y monitoreo riguroso de todas las etapas de producción, distribución y comercialización de la sal de consumo humano. Además, la amplia distribución de deficiencia de yodo encontrada en mujeres embarazadas puede incrementar el riesgo de un pobre desarrollo del cerebro fetal», sostiene el documento que elaborado por el equipo liderado por López Linares.

Por ello, se comenzó a diagramar un plan de acción conjuntamente con la Sociedad de Endocrinología de Salta, los hospitales Oñativia y el Materno Infantil, el Ministerio de Salud Pública y el CNIN/ANLIS. Y la asesoramiento de la prestigiosa Iodine Global Network a través de su coordinadora regional para Sudamérica, la Dra. Ana María Higa para hacer frente a este problema.

«Hemos detectado en los estudios que en esta zona el suelo no tiene suficiente yodo y que es necesario realizar correcciones respecto a la yodación en el proceso de productivo de la sal en las provincias de Salta y Jujuy principalmente”. Expresó la Dra. Higa.

López Linares, por su parte, lamentó que en Argentina todavía no se haya implementado un plan o una vigilancia normatizada.

«Los grupos de riesgos como las embarazadas y los bebés en períodos de lactancia deberían tener un mejor seguimiento y centralizar futuras acciones y estudios para su mejor vigilancia y monitoreo», se destaca como conclusión en el estudio. Además advierten que a las sales analizadas «Presentan promedios próximos a los que establece la legislación, con excepción de Salta y Jujuy que dispone de algunas sales con una inadecuada o nula yodación»,

Como lineamientos a seguir,  se establece «Incentivar la estrategia preventiva sobre la base de la comunicación para generar una educación alimentaria respecto a este micronutriente que además, impacta en la alimentación saludable».

Higa marcó también que los niños con déficit de yodo pueden tener problemas de aprendizaje o correr desventaja frente a otros chicos.

Aclaración sobre la ingesta de sal

Aunque es un paradigma establecido el de recomendar disminuir la cantidad de ingesta de sal, el grupo de profesionales que realizó el estudio manifiesta ciertas diferencias:
“Es un error de los cardiólogos insistir con la sal cero, porque eso es malo en nuestra región. La cantidad que se recomienda es igual a lo que entra un blister de una aspirina. Eso es suficiente por comida, menos que una cucharita”, afirmó Marcelo Nallar, gerente del hospital Oñativia y agregó que  “Lo ideal es que la población tome conciencia que si bien ha disminuido los problemas por una dieta deficiente en yodo en comparación a treinta años, está latente que podamos volver a caer en una zona endémica”.
El consumo de yodo, aclaró, no necesita ser diario ya que se acumula. Recomendó sumar a la dieta pescados de mar o los productos enlatados como caballa y atún.
María Higa, coordinadora del Iodine Global Network para Sudamérica, destacó que “Es clave que la sal esté yodada en concordancia con las exigencias estipuladas en la ley para poder bajar el consumo de sal”.

 Las cifras

  • Los estudios muestran que los casos analizados en Salta tienen deficiencia de yodo o están “al límite”.
  • Más de 400 personas fueron estudiados en Salta, Mendoza, Jujuy, Tucumán, Catamarca, San Juan y La Rioja a comienzos de este año.
  • 50 años de vigencia tiene la ley que estableció el proceso de yoodación en la sal para consumo hunmano. Expertos en el tema, con el director del ANLIS a la cabeza Dr. Carlos Ubeira, reclaman que Argentina tenga un observatorio sobre la producción y sobre la población.
  • 102 microgramos por litro arrojó el promedio del estudio en Salta. El piso que se tomó era de 100 microgramos por litro.
  • El Hospital de Oñativia y otros organismos proponen encarar un estudio integral en la provincia sobre los niveles de yodo.
  • Se realizaron 2 jornadas concientización con pequeños productores de sal de Salta y Jujuy.