Historia

Introducción

El “Instituto Bacteriológico”, (del Departamento Nacional de Higiene), y el actual Hospital Francisco J. Muñiz tienen su origen en la terrible epidemia de fiebre amarilla que sufrió la Ciudad de Buenos Aires hacia el final de la presidencia de D. F. Sarmiento.

Los terrenos ocupados por estas instituciones fueron los terrenos elegidos para depositar a cielo abierto durante la noche, los cadáveres que a diario tenían que ser trasladados como consecuencia del flagelo. La Ciudad de Buenos Aires, antes de su federalización -ocurrida durante la presidencia de N. Avellaneda- tenía como límite sur la actual Avenida Caseros; vale decir eran depositados en terrenos de la provincia. La calle estrecha Oruro es el mudo testigo de las vías transitorias que se tendieron desde las permanentes del único ferrocarril existente en aquel entonces -el que después fue el F.C. Oeste- inaugurado en 1856 cuando el “Estado de Buenos Aires” estaba separado de la “Confederación Argentina”. Para estas tareas se emplearon personas detenidas con causas firmes a los que se les redujeron las penas de prisión. En función de estos hechos, el Senador por Catamarca -oriundo de Andalgalá- Carlos Gregorio Malbrán, propuso en la Cámara una ley para la creación de ambas instituciones sanitarias como recuerdo y “homenaje” a las víctimas de aquel flagelo.

 

Nacimiento

El verdadero nacimiento del Instituto se produjo en el año 1893, al fundarse la Oficina Sanitaria Argentina con dependencia del Departamento Nacional de Higiene, cuya presidencia era ejercida por el Dr. José M. Ramos Mejía, (y posteriormente por José Penna). Esa oficina sanitaria estaba compuesta por una sección bacteriológica, una química y una demográfica. La sección bacteriológica quedó a cargo del Dr. Malbrán, quien se instaló en dos habitaciones cedidas por la Prefectura General de Puertos en su antiguo edificio, cito en la calle 25 de Mayo

Dr Ramos Mejía                                  Dr José Penna

 

Malbrán y la Bacteriología

En 1893, el Doctor Carlos G. Malbrán se hizo cargo de la Sección Bacteriología de la Oficina Sanitaria Argentina, creada ese año. Al año siguiente, el Dr. Malbrán fue comisionado para estudiar en Europa el nuevo tratamiento de la difteria. A su regreso en 1895, Malbrán instruyó al personal en la técnica de obtención de suero antidiftérico y los lotes fabricados (en instalaciones transitorias habilitadas en la Isla Martín García), fueron distribuidos gratuitamente en sectores humildes de la población. Malbrán prosiguió ocupándose de diversas enfermedades y problemas de la época. En años posteriores, se estudiaron problemas sanitarios en los cuales, debido a la intervención de José Penna, los trabajos ganaron el empuje que permitió la habilitación provisoria de algunos laboratorios en el predio que aun ocupa, siendo la primera construcción terminada el pequeño edificio ubicado en la esquina de la Avda. Velez-Sarsfield y la calle Brandsen. Se lo denominó “Conservatorio de Vacuna Antivariólica” (o antivariolosa).

En 1901, luego de un viaje a Europa donde estudió los nuevos tratamientos para la difteria, el Dr. Malbrán -en ese entonces Senador Nacional y Presidente del Departamento Nacional de Higiene- concibió el proyecto de crear un Instituto de Bacteriología, pensado no sólo para impulsar la cultura científica del país, sino para ser un centro de elaboración de sueros, vacunas y productos biológicos destinados al diagnóstico, tratamiento y profilaxis de las enfermedades infectocontagiosas.

Carlos Malbran

 

Instituto Nacional de Microbiología y Conservatorio de Vacunas

En 1902, el Dr. Malbrán fue autorizado a gestionar ante el Directorio del Banco Nacional en liquidación, la transferencia de unos terrenos en Barracas, con frente a la entonces futura Avenida Vélez Sarsfield en su intersección con el Camino a Puente Alsina, para la construcción del Instituto Nacional de Microbiología y Conservatorio de Vacunas, e inmediatamente después se compraron otras fracciones aledañas hasta integrar los terrenos que hoy ocupa la sede central de A.N.L.I.S.

La elección de su emplazamiento se debió -en gran medida- a la proximidad con la “Casa de Aislamiento”, hoy Hospital Muñiz, separados por la actual Avenida Amancio Alcorta, y con la de otros centros asistenciales como el Hospital Rawson y los de “Alienados” y “Alienadas”, ya que en esos años era imposible conservar por largos períodos el material de investigación y el elaborado.

En 1904 se puso la piedra fundamental, aunque la construcción se prolongó hasta quedar definitivamente inaugurado el 10 de julio de 1916. En el terreno -que ocupa 38.000 m2- se distribuyen varios pabellones, algunos de ellos originales y otros que se fueron construyendo a lo largo de los más de ochenta años de vida del Instituto.

1916

El planteo arquitectónico del conjunto, encomendado inicialmente al ingeniero Miguel Olmo y al arquitecto Jacques Dunant, fue concebido dentro de los lineamientos de la arquitectura sanitaria vigente desde fines del siglo XIX y se conserva en la unidad del terreno previsto originariamente, con pabellones distribuidos entre jardines, tal como se concebía a un entorno apto para su propósito higienista, con plantas extendidas de poca altura, con simplicidad en la distribución funcional y con grandes aberturas para iluminación y ventilación de los locales.

El proyecto contemplaba la resolución de tres sectores principales: el Conservatorio Nacional de Vacunas, el Pabellón de Laboratorios para las Investigaciones Comunes y el Pabellón de Laboratorios y Establos necesarios para el estudio de “la peste”, que incorporaron todos los adelantos tecnológicos del momento -ascensores, teléfonos internos y cámaras frigoríficas, entre otros- que lo convirtieron en uno de los más modernos del mundo en su especialidad.

El pabellón principal, junto con la torre de aguas y el local de bombas, son los cuerpos de edificación original mejor conservados.

 

La inauguración

Se inauguró como Instituto de Bacteriología, Química y Conservatorio de Vacuna Antivariólica. Fue su primer director el Dr. Rudolf Krauss, profesor de Bacteriología de la Universidad de Viena, contratado en 1912 por el embajador argentino ante el Imperio Austro-Hungaro, Dr. José Enrique Pérez. Fue director del Instituto Bacteriológico hasta 1922. Como director del Instituto de Química, que ocupaba el sector sur del pabellón principal, se designó al Dr. Pedro Magnin.

Alfredo Sordelli, quien fuera su segundo director entre 1922 y 1943, académico titular de la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, de nómero de la Academie Francaise de Science y primer profesor argentino de microbiología. En ocasión de cumplirse en 1941 el 25° Aniversario de su inauguración (en el predio limitado por las Avdas. Vélez Sarsfiled, Amancio Alcorta y las calles Brandsen y Lafayette) en un acto al que asistió el Vice-presidente de la Nación Dr. Ramón S. Castillo en ejercicio del Poder Ejecutivo -también catamarqueño- se pone en vigencia el decreto que denomina Carlos G. Malbran al otrora Instituto Bacteriológico del Departamento Nacional de Higiene. El 26 de marzo pasó a llamarse Instituto Nacional de Microbiología, funcionando como ente autárquico, bajo la dirección del Dr. Ignacio Pyrosqui. Así funciono hasta mayo de 1962 en que el Presidente Arturo Frondizi fue derrocado. El 19 de junio de 1963, se le impone el nombre de Instituto Nacional de Microbiología “Dr. Carlos G. Malbrán”. El instituto, participó desde su creación en la organización y ejecución de los programas Sanitarios Nacionales, producción y controlador de fármacos biológicos, estudios epidemiológicos y de endemias, así como el análisis de representantes de la fauna argentina, (insectos, arácnidos y ofidios), posibles causantes de endemias o de ser posibles vectores de enfermedades transmisibles de índole bacteriano, parasitario o viral.

 

La sede actual

El Instituto de Bacteriología -actual sede central de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud “Dr. Carlos G. Malbrán” (A.N.L.I.S.)- recibió sucesivamente los nombres de Instituto Bacteriológico “Carlos G. Malbrán” (1941); Instituto Nacional de Microbiología (1957) e Instituto Nacional de Microbiología “Dr. Carlos G. Malbrán” (1963). Es uno de los principales centros de investigación de microbiología en el mundo y en él han trabajado eminentes científicos, tales como los premios Nóbel Doctor Bernardo Houssay y Doctor César Milstein, quien lamentablemente fue dado de baja por “limitación de servicios innecesarios”, siendo presidente el Dr. José M. Guido y Ministro de Salud el Dr. Tiburcio Padilla.

 

ANLIS

En 1996, mediante Decreto Nº 1628, se decreta la creación de la ADMINISTRACION NACIONAL DE LABORATORIOS E INSTITUTOS DE SALUD “DR. CARLOS G. MALBRAN” (ANLIS), aprobando su estructura organizativa bajo la dirección de la Dra. Elsa Leonor Segura, y conformada por el Instituto Nacional de Parasitología “Dr. Mario Fatala Chaben”, el Centro Nacional de Diagnóstico e Investigación en Endemo – Epidemias, el Centro Nacional de Control de Calidad de Biológicos, el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas, el Instituto Nacional de Producción de Biológicos, el Centro Nacional de Genética Médica y el Centro Nacional de Red de Laboratorios, todos estos ubicados en la Ciudad de Buenos Aires, el Instituto Nacional de Epidemiología “Dr. Juan H. Jara” en la ciudad de Mar del Plata, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias “Dr. Emilio Coni” en la ciudad de Santa Fé, el Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas “Dr. Julio I. Maiztegui” en la ciudad de Pergamino y el Centro Nacional de Investigaciones Nutricionales en la ciudad de Salta. Era presidente de la Nación el Dr. Carlos S. Menem y Ministro de Salud el Dr. A. Mazza.