Homenaje a la memoria del Dr. JULIO BARRERA ORO realizado en el Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas «Dr. Julio I. Maiztegui».

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Ayer en una destemplada mañana, la directora del Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas “Julio Maiztegui” encabezó la ceremonia de homenaje al científico que tuvo un papel clave en la lucha contra el “Mal de los Rastrojos” y falleció el pasado sábado. Destacó el aporte realizado a la ciencia y comprometió a los presentes a “tomar su ejemplo”.
DE LA REDACCION. Ayer minutos después de las 11:00, en el patio del Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas “Doctor Julio Maiztegui” (Inevh), la comunidad de la institución rindió un sentido homenaje a la memoria del doctor Julio Barrera Oro, un profesional médico de reconocida trayectoria que tuvo un papel central en la lucha contra la Fiebre Hemorrágica Argentina (FHA).
En una destemplada mañana, con un viento que Delia Enría significó como “la clara señal de que ambos, Julio Barrera Oro y Julio Maiztegui están celebrando en las aguas profundas de la eternidad”, la directora del Inevh trazó una semblanza de la figura del destacado científico que falleció el sábado en Estados Unidos donde estaba radicado desde hacía tiempo.
“Este tipo de viento de sudestada, en un día tan especial como el de hoy, es una clara señal de que son los ‘Julios’ que nos saludan”, comenzó la doctora Enría e hizo referencia a la Bandera argentina a media asta en el mástil del Instituto en señal de duelo por la pérdida de un hombre cuya labor fue clave en el control de la Fiebre Hemorrágica Argentina.
“El sábado a la noche me comunicaron el deceso de Julio Barrera Oro y me voy a tomar el tiempo de explicar quién fue porque uno da por sentado que todos lo sabemos, pero no estoy segura que la gente más joven sepa siquiera quién fue”, refirió Enría.

Un científico
“Julio Barrera Oro era médico microbiólogo, originariamente del Instituto Malbrán, pertenecía al grupo del doctor Ignacio Pirosky y estuvo dentro del equipo de trabajo que aisló el Virus Junín, lo cual marcó un hito trascendente para la ciencia argentina”, señaló.
A la par de ello opinó que “el Virus Junín y todo lo que se ha hecho por la Fiebre Hemorrágica Argentina pone de relevancia lo que un país puede hacer cuando todos, peleándonos o como sea, nos ponemos de acuerdo”.
En otro tramo de sus consideraciones, la doctora Enría mencionó a Marta Sabattini, otra persona emblemática en la epopeya contra una enfermedad que se cobró innumerables vidas. “Ella me pidió que esta convocatoria también se hiciera en su nombre, en homenaje a sus amigos.
“Después de aislado el Virus Junín y cuando se discutía sobre si era el agente que causaba la Fiebre Hemorrágica Argentina, Julio Barrera Oro, en un acto acorde con esa particular personalidad que tenía, se inoculó el virus y a los pocos días experimentó el cuadro característico que permitió tener una descripción perfecta de la enfermedad”, agregó y a título personal aclaró: “No defiendo ese acto ni estoy de acuerdo con él pero era el postulado de Koch que faltaba.
“Pero su labor fue mucho más allá y quienes estamos trabajando en Fiebre Amarilla en este momento sabemos que el único aislamiento de Fiebre Amarilla que había en el país, que corresponde a la epidemia de Fiebre Amarilla silvestre de 1965, es de Julio Barrera Oro, el segundo lo hizo la doctora Alejandra Morales en el Instituto Maiztegui”, refirió.
Delia Enría definió a Julio Barrera Oro como “un gran virólogo” y una persona con un compromiso absoluto. “El tenía una deuda con un amigo que se murió en sus brazos a causa de la Fiebre Hemorrágica Argentina, era una deuda que decía debía pagar, tenía algo con lo que cumplir y eso le dio impulso para el desarrollo de la vacuna Candid I.
“La vacuna fue un desarrollo realizado por él en Estados Unidos porque acá no había laboratorio, la doctora Ana María Ambrosio lo acompañó en muchas etapas de aquel proceso.
“Luego estuvo con nosotros junto a su compañero Julio Maiztegui, con quien tenía peleas infernales, pero que siempre lograban resolver con trabajo ferviente”, apuntó.

La última charla
Visiblemente emocionada, la doctora Delia Enría mencionó que la última conversación con Julio Barrera Oro la tuvo el 20 de agosto, previo a las actividades por los 35 años del Instituto Maiztegui y confió: “En aquella oportunidad hablé con Marta Sabattini y con él que había sufrido una fractura de cadera, pero estaba bien. En esa oportunidad me dijo que ese era el comienzo del fin; le señalé que ese inicio comienza apenas nacemos, compartimos una charla y dejamos pendiente alguna otra conversación, esa fue la última vez que hablamos.
“Hace unos días me informan que estaba con una enfermedad avanzada; con la doctora Ambrosio intentamos ubicarlo, conseguimos hablar con su esposa que respondió el teléfono en el mismo momento que lo estaban llevando en la ambulancia; falleció el sábado”.

Tomar su ejemplo
Sobre el final de su discurso, acompañada por la doctora Ana María Ambrosio, del Departamento de Producción del Inevh, la doctora Delia Enría convocó a los presentes a “tomar su ejemplo”.
“Creo que amerita que lo recordemos que veamos su ejemplo, que trabajemos de la misma forma que lo hizo él y  sepamos que a nuestros problemas los resolvemos entre todos, o no los resuelve nadie.
“El control de la Fiebre Hemorrágica Argentina es parte de la obra de Julio Barrera Oro”, planteó e invitó a rendir un homenaje con un aplauso a la memoria de quien junto a Julio Maiztegui “transita las profundas aguas de la eternidad”.

La Opinion de Pergamino.